La maestra de ceremonias fue la estupenda drag queen Divine, que ataviada como una altísima princesa, hizo una actuación musical sólo comenzar la gala y salpicó de comentarios ingeniosos y cariño toda la velada.

El jurado estuvo compuesto como cada edición por profesionales del mundo de la imagen y los medios de comunicación. Asesores de imagen, fotógrafos de moda, periodistas, productores musicales y cantantes entre otros, fueron los encargados de puntuar el trabajo individual de cada maquillaje.

Para darle aún un toque más especial al evento, actuaron los cantantes Juan Castillo y Guille Barea, este último conocido por su paso por Operación Triunfo. Barea interpretó con su potente voz dos temas de su último disco y pidió al público de PACHÁ un sonoro aplauso para los otros artistas entre bambalinas de esta noche, los alumnos de la Escuela de Imagen Superior Cazcarra.

Cerró la emotiva fiesta la directora de Cazcarra Image Group, Mª Carmen Cazcarra, que aprovechó la ocasión para felicitar a todo el equipo que había hecho posible la ceremonia. Hizo especial mención a todos sus alumnos, de los que se sentía tremendamente orgullosa, y les aseguró que a partir de ese momento comenzaba una gran etapa de su vida.

El evento, aparte de ser todo un espectáculo rara vez visto por la enorme cantidad y calidad de maquillajes corporales, tiene importancia por muchas razones:

Se trata de la forma en que los alumnos de maquillaje de la Escuela Cazcarra demuestran ante un escenario lo que han aprendido en 9 meses de duro trabajo e ilusión.

Los maquillajes y tocados son de diseño exclusivo de los propios de los alumnos, que han estado trabajando en ellos durante largo tiempo.

Los modelos van casi completamente desnudos. El resultado es que parece que vayan vestidos de cabeza a los pies de fabulosos trajes de colores, purpurina y pedrería. Los modelos no son profesionales, lo que hace que sus evoluciones en la pasarela bajo los focos antes cientos de personas sean mucho más loables.