Paso 4: Mirada intensa

Para maquillar los ojos vamos a emplear una sombra de ojos en lápiz. Aplica un tono claro en el arco de la ceja, párpado móvil y la zona del lagrimal. A continuación, extiende el tono oscuro en la zona inferior del párpado móvil, pegada a la pestaña, desde la mitad hasta el borde exterior del ojo. Delinea la zona inferior y difumínalo perdiéndolo hacia arriba.

Consejo: Procura conservar la armonía de tonos con el resto del estilismo. Se trata de resaltar la mirada, empleando el contraste de colores intensos y brillantes, así como mates y metalizados, que aportarán luminosidad e intensidad al look.

Paso 5: Pestañas infinitas

Consigue unas pestañas curvas y perfectamente definidas usando una máscara de pestañas. A continuación, define la forma de las cejas con un corrector de cejas y péinalas.

Consejo: Recuerda emplear productos waterproof, más duraderos y resistentes a los cambios de temperatura. De esta forma conseguirás matizar la mirada, haciéndola más intensa.

Paso 6: ¡Ruborízate!

Marca el rubor aplicando el colorete más favorecedor según tu tono de piel. Maquilla la zona del pómulo y extiende hacia la sien de forma ascendente.

Los coloretes con textura cremosa son ideales para dar rubor a las mejillas en verano. Son productos que se funden perfectamente con la piel, dejando un acabado muy natural y favorecedor. Si deseas dar un toque de luz a tu maquillaje también puedes decantarte por los coloretes con brillo.

Paso 7: Labios provocativos

Si es necesario, corrige la forma de los labios y perfila con un lápiz labial, difuminando el tono hacia el interior. Por último, aplica el labial con un pincel de labios.

Los colores más recomendados esta temporada se decantan por los tonos coral, granate y rojo borgoña. Sea cual sea tu elección, recuerda mantener la armonía con el resto del look.

No dejes que el calor arruine tu aspecto y consigue un look duradero y perfecto toda la noche.